EL CANJE

UN ALTO EL FUEGO EXTREMADAMENTE FRÁGIL

Débil tregua para salvar el canje

El gobierno necesita ganar tiempo y la oposición no quiere que la acusen de sabotear el canje. Pero la orden de CFK a Fellner para que rechace la reforma del impuesto al cheque puede patear el tablero.

Por Carlos Tórtora

Ante el fracaso de la dupla Miguel Ángel Pichetto-Nicolás Fernández para contener la ofensiva opositora, los Kirchner debieron recurrir al habilidoso Juan José Pampuro para conseguir una tregua. La misma se justifica políticamente para ambos bandos en razón de las circunstancias. El gobierno está en la etapa final de la aprobación del canje de la deuda y, de acuerdo a lo afirmado por Amado Boudou, sólo resta que se pronuncie la CONSOB, organismo regulador del mercado financiero de Italia. En esta etapa delicada, un golpe del Congreso al Ejecutivo sancionando la media sanción faltante de rechazo al DNU 298 (por parte del Senado) o de la coparticipación del impuesto al cheque (por parte de Diputados), podría desencadenar en los mercados una ola de desconfianza hacia el canje, que lo colocaría al borde del fracaso. El gobierno está decidido a evitar este trance. Y la oposición coincidiría, para no terminar inculpada por los Kirchner como responsable de sabotear la recuperación de la economía y el deseado acceso a los mercados voluntarios de crédito.

Cómo funciona la tregua

Diseñada y trabajada laboriosamente por Pampuro, que conversó largamente con Gerardo Morales y Adolfo Rodríguez Saá, la tregua tiene varios capítulos. El primero se concretó el miércoles de la semana pasada, cuando el Senado aprobó el pliego de la designación de Mercedes Marcó del Pont como presidente del Banco Central, violando el Reglamento de la Cámara. Hubo 35 votos a favor, 34 en contra y una abstención, la de Carlos Menem. La mayoría debe computarse sobre el total de los presentes, que eran 70, por lo cual el oficialismo debió contar con 36 votos y no los tuvo (ver La designación de Marcó del Pont por el Senado no es válida). Este desliz colectivo -que integraría la tregua- le evitó al gobierno otro factor de riesgo sobre el canje: que la presidente del BCRA terminara removida por el Senado.

Cuarto intermedio

Como parte de la tregua, el Senado no sesionará esta semana, pero realizará hoy y mañana un plenario de comisiones de Presupuesto y Hacienda y Economía e Inversión para tratar el rechazo del DNU 298, ya votado en Diputados, y diversos proyectos -entre ellos el del pampeano Carlos Verna y ahora el de Adolfo Rodríguez Saá- sobre la constitución de un fondo de garantía para el pago de deuda con reservas. Pichetto lucha por un acuerdo para que se sancione primero una ley y no la derogación del DNU 298.

La detente en el Senado tiene su correlato en la Cámara Baja. Allí los bloques opositores le otorgaron plazo hasta mañana a Eduardo Fellner para que defina si rechazará el proyecto con media sanción de la reforma del impuesto al cheque enviado por el Senado o lo girará a las comisiones.

El kirchnerismo denunció que el proyecto fue mal aprobado, porque no contó con mayoría especial, esto es, 37 votos, justo la mitad más uno del Senado, número exigido para avalar cualquier cambio de partidas destinadas a las provincias.

La oposición argumenta que esa cifra no es necesaria, porque no se reformó ninguna partida para las provincias sino que sólo se le quitó al Gobierno la potestad que le remite la ley que creó el impuesto al cheque de utilizar a gusto los fondos recaudados por ese tributo. Interpretaciones constitucionales se cruzan con cada tesis. Como sea, en virtud de la tregua imperante, Fellner, en principio, ganó tiempo hasta la semana que viene. Sin embargo, si éste rechaza el proyecto en las próximas horas, la tregua empezaría a naufragar en Diputados.

¿Y después qué?

La paz por el canje no disimula que la situación sigue siendo básicamente un callejón sin salida. Ya golpeada por la aprobación del pliego de Marcó del Pont, la oposición puede ingresar rápidamente en la pendiente del descrédito si no convierte en ley la coparticipación del impuesto al cheque. Y en cuanto a convalidar por ley, aunque sea excepcionalmente, el pago de deudas con reservas, también tendría sus costos. Para el kirchnerismo cada día que gana es un oasis. Manejándose con minoría en ambas cámaras, su mayor éxito es dilatar las cosas y patear la pelota para adelante, lo más lejos posible.