RAJANDO....

ANTE LA AUSENCIA DE DIÁLOGO EN EL KIRCHNERISMO, LOS DISIDENTES HACEN LAS VALIJAS

Urtubey y Pampuro siguen alejándose de los Kirchner


Por Guillermo Cherashny

El gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, declaró ante la asamblea legislativa local subrayando la inequidad de la distribución de ingresos en perjuicio de las provincias y en favor del gobierno central y reconoció también que la inflación es un problema preocupante. Se trata de desinteligencias graves con los Kirchner, además de una repetición de lo que el día anterior dijera Julio Cobos y que mereció la dura crítica de Florencio Randazzo y Amado Boudou.

El Presidente Provisional del Senado, Juan José Pampuro, por su parte, representa también a un grupo de gobernadores que están disconformes con la Casa Rosada pero no lo hacen público. Son los casos de Walter Barrionuevo (Jujuy), Gildo Insfrán (Formosa) y José Alperovich (Tucumán), que pertenecen a los sectores más leales al matrimonio, pero con serios problemas financieros en sus provincias, al igual que la casi totalidad de los gobernadores.

Toda una herejía

Urtubey le causa un grave dolor de cabeza al gobierno, ya que es el primer gobernador del Frente para la Victoria que hace mención expresa a la inflación, a la cual califica de preocupante. Según Florencio Randazzo, declaraciones como éstas inflan las expectativas inflacionarias y mucho más si salen desde el propio FPV.

Como señalamos ayer, la supercosecha de la soja en Argentina, Brasil y los Estados Unidos está tirando el precio para abajo. Hay que recordar que en el interior los productores venden la tonelada de soja a 840 pesos, con lo cual solamente en la zonas núcleo tienen ganancias, porque los demás empatan y no sabemos si los productores van a vender toda la cosecha de más de 50 millones de toneladas o esperarán un precio mejor o mucho peor o una devaluación del peso. Con este dólar clavado en 3,90 pesos no habrá festejos con champagne en el campo ni se derramará la supuesta riqueza en los pueblos. Así es que el gobierno central se queda con la mayoría de los recursos y el sector agropecuario no está para ninguna fiesta. Se hace entonces difícil el veranito que espera el oficialismo.