En una sociedad corroída sus base por la corrupción, se introdujo en ella la rapiña y la inseguridad que pervirtió costumbres, desterró virtudes, de manera tal, que la desconfianza fue ganando cada vez más adeptos y después de luchas trivales canibalescas, se transformó su gobierno en jauría de perros malolientes que fueron en forma orweliana confiscando ingresos y egresos de los habitantes de una sociedad decadente, hasta desarmar a sus fuerzas defensivas y ocuparlas en sucias tareas policiales, buscando profundizar odios y rivalidades y destruyendo lo que antes fue una república, para convertirla en un sucio corral, donde conviven esclavos con esta raza mestiza canina denigrada por una gran perra regente, buscando víctimas y chivos expiatorios. Se adiestraron bajo la regencia de esa gran perra , degenerados dogos, metiendo hocicos y olfato en olores que detectaran dólares.
Nidos donde hallar presas para rapiñar y robar . Hubo ejercicios previos que fueron aceptados por la sociedad corrupta cerrando en un círculo lugares estratégicos y lanzando cuadrillas con perros que guiaban a sus iguales adiestrados.Todo esto ocurrió en un pais imaginario, y el sueño se transformó en pesadilla, y desperté del golpe. Había caído al suelo, enredado en las sábanas de mi lecho. Todo terminó dolorosamente, pero el sueño no pudo ser olvidado y aun me persigue la negra pesadilla, que muestra sus blancos colmillos tras su hinchado hocico que golpea con sus ladridos a todos los prisioneros de su negro y sucio imperio.Y detrás, la jauría que lleva entre sus dientes ladrillos de dólares saqueados a su Casilla Rosada.
Mientras me erguía y trataba dolorido nuevamente de conciliar el sueño, oi los acordes del Himno Nacional descompuesto y profanado, interpretado por Charlie García, que provenía del televisor encendido en el canal oficial, que desconecté de inmediato.
Cristino V.T Alcaraz
+copy.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario