BITCH DEL SILENCIO

Cromañón, Once y el mismo silencio Cristina y otra vez el silencio ante la tragedia. El 30 de diciembre de 2004, cuando se produjo la tragedia de Cromañón, los Kirchner (Néstor y Cristina) estaban en Calafate y allí permanecieron en silencio mientras las responsabilidades sobre el incendio del boliche ubicado en Once terminaba con la gestión de su aliado político en la Ciudad, Aníbal Ibarra. Recién el 13 de enero Néstor habló del incendio de Once. Defendió su silencio del principio y atribuyó los hechos a una "irresponsabilidad asesina". "Nos duele profundamente lo que nos pasó a los argentinos a horas de terminar el año pasado. Nos duele porque son nuestros hijos, nuestros hermanos, aquellos que comparten con nosotros el deseo de una patria mejor y que sucumbieron ante la irresponsabilidad asesina, casi masacre, que sometió a la muerte a casi dos centenares de argentinos", declaró durante un acto en José C. Paz. "Jamás me verán haciendo escenas o tratando de capitalizar el dolor de los argentinos", dijo sobre su silencio inicial. Aunque mantenía reuniones con familiares de las víctimas, apuntaba la culpa solo en Chabán. Esta vez la nueva tragedia en Once, la del ferrocarril Sarmiento, encontró a Cristina de regreso del Calafate, pero bajo el mismo silencio que compartió con Néstor en el fin de año de 2004 y los días sucesivos, donde solo los ministros dieron la cara. Pera esta vez no hay una responsabilidad gubernamental local ni un ‘Chabán’ al que se pueda culpar exclusivamente (TBA, concesionaria del Sarmiento ha sido beneficiada con innumerables partidas de subsidios del Estado nacional y con controles laxos por parte de la CNRT y la Secretaría de Transporte, sin mencionar que es socia del Estado en la UGOFE que controla el Roca y el San Martín). Este jueves (23/02), Cristina arribó a las 18 a la Casa Rosada y siguió de cerca las instancia del accidente en Once con sus ministros. Durante el día desfilaron ante las cámaras de TV Alicia Kirchner, Juan Manzur, Juan Pablo Schiavi y Julio De Vido. Fue a estos dos últimos funcionarios a quienes les encargó que divulgarán las decisión de que el Estado se presente como querellante en la causa que sigue el juez Claudio Bonadío, quien ahora deberá decidir si acepta el pedido o no. La decisión puede entenderse como una maniobra para evitar que el Estado pueda ser querellado, ya que TBA tiene seguro bajísimo y es esperable que las víctimas y familiares de las víctimas intenten obtener una indemnización por parte del Estado. Por otra parte, al ser querellante podrá auditar toda la causa y estar al tanto de las pruebas que se presenten. Sin embargo, especialistas citador hoy (23/02) por Ámbito Financiero recuerdan que fue el Gobierno “el que otorgó en su momento la concesión a la empresa TBA y que por otra parte cuenta con todas las herramientas y los organismos para efectuar los controles necesarios”. Además la petición del Gobierno “no evita que los pasajeros demanden al Estado” por lo que la medida tendría sentido discursivo, como una forma de despegar al Gobierno de la empresa, a la cual sigue protegiendo con su silencio. Por eso resultó tan contrastante la decisión del gobierno de Uruguay de recortar el trayecto del Tren de los Pueblos Libres que opera TBA y que une Pilar con Paysandú, además de quitarle los subsidios estatales a un día de ocurrir la tragedia aquí. sClaro que en el vecino país se atribuyó la decisión a la baja cantidad de paajeros transportados, pero coincidió con las denuncias de los trabajadores ferroviarios uruguayos que habían avisado que TBA no cumplía con los estándares de seguridad. Otra vez TBA y el Gobierno nacional. En agosto pasado Cristina y Mujica inauguraron el tren que hoy solo llegará a la ciudad de Salto por decisión de éste último. Pero aquí más silencio. Cristina solo tiene previsto reaparecer en público el próximo martes 28, para concretar un anuncio sobre Malvinas previsto inicialmente para este viernes (24/02). La cuestión Malvinas se ha convertido en el comodín para tapar todos los problemas, pero no ya no funciona. No está previsto que Cristina hable este viernes y luego hay otro fin de semana largo por delante donde la decisión de trasladar el acto sobre Malvinas al martes hace pensar que la intención es esperar que las repercusiones de la tragedia se disipen. Mientras tanto quedan muchas preguntas por responder, por qué nunca se atendieron las denuncias de los trabajadores, usuarios y organizaciones de consumidores sobre los problemas de seguridad en la línea Sarmiento, los antecedentes de accidentes que ya tiene la empresa y por qué los organismos estatales de control nunca sancionaron