NUEVO BLANCO

NUEVO MANOTAZO OFICIAL: AHORA EL BLANCO ES LA HIJA DE MAGNETTO

Clarín y el Gobierno empatan, pero el tiempo corre en contra de Kirchner

Carlos Tórtora (*)

Hasta ahora, la guerra desatada un año atrás entre Clarín y el gobierno no mostró resultados decisivos para ninguno de los dos bandos. Las operaciones más espectaculares ordenadas por la Casa Rosada, como el gigantesco operativo de la AFIP en la sede del diario o los frustrados exámenes de ADN a Marcela y Felipe Noble Herrera, terminaron en notorios fracasos. En cuanto a la nueva Ley de Medios Audiovisuales, su artículo más peligroso para el multimedios, el 161, establece el plazo de un año para que los grupos desinviertan en las licencias no permitidas. Pero la norma está suspendida por la Cámara Civil y Comercial Federal y recién llega a la Corte ahora a través de un recurso extraordinario. Aunque se resuelva a la brevedad, el plazo se cumpliría ya en plena etapa electoral, es decir con un gobierno inestable. Tampoco Clarín parece haber logrado resultados decisivos con sus tapas resaltando los innumerables casos de corrupción. La operación periodística más amenazante para los Kirchner es, sin duda, la profundización del Coimagate, que puede terminar en el colapso de una pieza central del poder: Julio De Vido.

Lo cierto es que el actual empate entre los dos bandos tiene el efecto de condicionar la actividad de la dirigencia política. Es que cualquiera de los escenarios electorales previsibles, están influidos por los resultados del conflicto.

Pero si la situación actual se prolonga hasta el año que viene, la balanza podría inclinarse a favor de Héctor Magnetto. Una campaña electoral con Clarín enfrentado al oficialismo le daría a la oposición un margen extra de influencia en la opinión pública. Los Kirchner estarían convencidos de que en el campo empresario está en marcha un plan para que Eduardo Duhalde sea el candidato de la UIA y la Mesa de Enlace y que Clarín participa de la misma. La incorporación de Roberto Lavagna como asesor estrella de Duhalde, según algunos, significaría el cierre del acuerdo con Techint.

Nuevos manotazos

Es probable que el matrimonio ya esté actuando en este tema reconociendo que, si el empate se prolonga, el tiempo corre en contra de ellos. Desde las entrañas de las usinas K acaba de iniciarse una nueva operación ,que apunta directamente con Magnetto, planteando que el trámite de adopción de la hija de Magnetto habría sido en realidad el blanqueo de una situación que debería investigarse (ver Miradas al Sur: Héctor Magnetto y su hija adoptada de modo irregular).

Es improbable que este tipo de ataques, por demás incalificables, le alcancen al gobierno para deteriorar al multimedios.

Está pendiente también la definición del pleito con Papel Prensa. Pero la hipótesis de máxima, darle curso a una denuncia de Lidia Papaleo de Graiver acusando a Magnetto de haberla obligado a vender sus acciones en la empresa ya que estaba secuestrada por los militares, está perdiendo viabilidad día a día. Cualquier manual de estrategia le aconsejaría a Kirchner prepararse para buscar una tregua si le resulta imposible inclinar la batalla en su favor. En este punto los interrogantes surgen solos: ¿Le interesaría a Clarín desmontar el conflicto al precio de aparecer como condescendiente con un gobierno acosado por la corrupción en sus filas? Por otra parte, Kirchner ha hecho de su cruzada contra Clarín la razón de ser de su acción política. Bajarse de esta apuesta no sería fácil sin pagar costos muy altos y, además, sería también una señal de debilidad con sabor a derrota.

(*) Crónica y Análisis publica el presente artículo de Carlos Tortora por gentileza del Informador Público